miércoles, 6 de junio de 2012

Cuando las tripas del hospital son noticia

No siempre la noticia se encuentra en la prevalencia de una enfermedad, la investigación o los nuevos tratamientos. La gestión de los hospitales es un campo muy interesante. En este caso, se trata de un reportaje sobre la actualización del Selene, el programa informático utilizado en el Hospital San Agustín de Avilés. Selene es actualmente el sistema utilizado en la mayor parte de los hospitales de España.
En un periódico local abordar una información de estas características tiene varias dificultades. La primera es caer en un ladrillazo que aburra al lector, la segunda dejarte dominar por la jerga técnica (es fácil comprender que se encuentra íntimamente relacionada con la primera) y la tercera que la información no aporte nada al lector medio. 
No sé hasta que punto derrote esas trampas, pero cuando di por terminado el artículo, me encontraba muy satisfecho con mi trabajo. 

El doctor Miguel Zárraga, jefe del servicio
de Medicina Interna.
Foto: Sergio López.
Atrás quedan seis meses de trabajo, cientos de horas de formación, metros de cable tirados, más de un centenar de ordenadores (entre nuevos y modernizados)... Es parte del esfuerzo realizado desde el pasado mes de diciembre en el Hospital San Agustín (HSA) para la actualización de su sistema de gestión informática, el Selene, puesto en marcha a principios de junio en todo el centro.
El programa Selene, propiedad de Siemens, es la tecnología que lidera en España la gestión clínica en hospitales. Llegó al HSA en 2009 dentro de un proceso de modernización de la gestión. Sin embargo, en ese momento, algunos aspectos quedaron fuera, como la prescripción de fármacos y tratamientos. «En ese momento, se pensó que ya era demasiado complejo poner en marcha todo el programa, así que se optó por dejar la prescripción al margen», explica el doctor Miguel Zárraga, jefe del servicio de Medicina Interna y que, desde finales de mayo, inició la nueva forma de trabajar después de una experiencia piloto en la unidad de Psiquiatría.
La actualización del Selene no se ha limitado al desarrollo de nuevas funcionalidades. Previamente, se evaluó toda la red para resolver los problemas de lentitud que generaban frecuentes quejas entre los profesionales.
Así, se amplió la capacidad de los diferentes servidores operativos y la propia red de comunicación con el resto del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Hasta este año, el Hospital San Agustín y la Fundación Hospital Avilés compartían la misma conexión. Ahora, han pasado a ser independientes, lo que aporta más rapidez en la entrada y salida de la información desde el Hospital San Agustín.
En todo el hospital
La nueva versión ha incrementado el número de departamentos completamente informatizados. Así, la prescripción electrónica, incluyendo los cuidados de Enfermería, ha llegado a las unidades de hospitalización, en un proceso que se culminará este mes de junio, el hospital de día médico y el bloque quirúrgico.
La integración de diferentes herramientas informáticas también permitirá la puesta en marcha de la gestión electrónica de la dispensación de dosis unitaria. También se ha completado la informatización del quirófano, además del área de Hemodiálisis y el Hospital de Día Quirúrgico.
Desde la gerencia del San Agustín también se destaca la buena respuesta de la plantilla a todo el proceso de informatización y la actualización del Selene. «Puede haber alguna persona más reticente, pero en general la respuesta es buena», asegura el doctor Tejada.
Por su parte, el doctor Zárraga comenta como «los más jóvenes y los residentes no tienen ningún problema. En el resto del servicio, la media de edad ronda los 52 años y no ha habido grandes dificultades. Incluso la gente mayor se adaptó muy bien».
Sin embargo, todo este proceso, ¿cómo repercute en los usuarios? «La nueva versión del Selene nos aporta muchas ventajas que se notarán de forma progresiva», explica Fernando Tejada, gerente del Hospital San Agustín, «de entrada, una mayor seguridad en la actividad clínica, con todos los datos de los pacientes recogidos en unos mismos formatos y accesibles para los profesionales».
Además, al convertir en realidad la historia clínica electrónica, se reducirá la repetición de pruebas analíticas. Al acceder a toda la información sobre el paciente, los profesionales dispondrán de los análisis más recientes. Si estos siguen teniendo validez, no será necesario repetirlo. Y, en caso de volver a realizarlos, podrá comprobar la evolución de los diferentes elementos.
El trabajo de Enfermería también se reforzará con la nueva herramienta. Tejada subraya que se podrán organizar planes sistemáticos de cuidados de los pacientes. Además, la prescripción electrónica de los cuidados permitirá que tanto el personal de Enfermería y Auxiliares puedan dedicar más tiempo al cuidado de los pacientes.
Los profesionales también coinciden al destacar las ventajas de la nueva herramienta. «Es evidente que es el camino. En diez años, no habrá ningún hospital donde se escriba a mano», explica de forma gráfica el jefe del servicio de Medicina Interna, el doctor Miguel Zárraga.
Más allá de ese marco teórico, el facultativo encuentra ventajas para su día a día. «Nos facilita el acceso a toda la información del paciente. En Medicina Interna son frecuentes los casos complejos y poder llegar a ver toda la historia en la pantalla, incluso pruebas de otros hospitales de Asturias mejorará nuestra práctica clínica», comenta. Si bien, en este punto, espera que el SESPA asegure la comunicación de toda la red regional con el Hospital Universitario Central de Asturias, donde no se ha implantado el programa Selene.
Otro elemento positivo que ve el internista es el establecimiento de unos mismos criterios en las historias clínicas, que permitirán que todos los médicos trabajen de una forma similar.
El doctor Zárraga también destaca otra ventaja en la aplicación de los protocolos. «Da mayor agilidad. El sistema también nos permite crear favoritos, con lo que se ganará rapidez a medio plazo», comenta.
«Mayor lentitud»
Sin embargo, en el debe de la actualización se encuentra una «mayor lentitud» asegura Zárraga. «Desde luego, que prescribir a mano siempre es mucho más rápido», comenta el médico, «ahora estamos empezando y nos lleva más tiempo porque nos estamos acostumbrando a trabajar con el sistema, es algo temporal. En las guardias se nota más, porque hay menos médicos y estamos con más carga de trabajo».
«Aunque se ha hecho un esfuerzo para adaptar el programa a nuestras necesidades, los profesionales también tenemos que adaptarnos. Y eso lleva un tiempo porque necesitamos a acostumbrarnos a este sistema de trabajo», explica.
Miguel Zárraga también apunta otro elemento en este proceso. «Existen problemas en la organización del San Agustín que afloran con todo este proceso y que se deben resolver. No es un problema del Selene, sino cosas que debemos mejorar», concluye.


Artículo publicado en La Voz de Avilés el 5 de junio de 2012. 

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